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Cinco desafíos que marcarán la gestión laboral en 2026

18.12.2025

La irrupción de la IA, el avance del trabajo híbrido y una regulación cada vez más exigente están redefiniendo el papel del área de Recursos Humanos. Aquí, algunas claves que determinarán cómo las organizaciones planifican, gestionan y retienen talento el próximo año.

La gestión de personas atraviesa un punto de inflexión. La irrupción de la inteligencia artificial (IA), la creciente demanda de equilibrio entre la vida laboral y personal, y un entorno regulatorio en permanente evolución —cada vez más complejo y exigente— están redefiniendo la manera en que las empresas organizan sus operaciones. En este contexto, mientras las tendencias globales avanzan hacia modelos más automatizados y predictivos, gran parte de la región intenta acelerar su transformación, aunque aún debe superar brechas tecnológicas, culturales y normativas que ralentizan la modernización del trabajo.

En este escenario, Federico dos Reis, CEO de INFORM Latinoamérica, comparte cinco desafíos que, desde su punto de vista, marcarán la agenda de recursos humanos en 2026:

 

1. La adopción de IA gana tracción en la región:

Cada vez más empresas en Latinoamérica comienzan a mirar la Inteligencia Artificial como una opción viable para la incorporación de software orientado a la gestión de personas. Esta evolución se refleja en un número creciente de organizaciones que avanzan desde la exploración hacia la implementación concreta. Según “AI Recruitment Statistics 2025: Latest Hiring Trends & More”, más del 92% de las compañías planean aumentar su inversión en IA en los próximos tres años, lo que refuerza la expectativa de expansión sostenida de herramientas que optimizan procesos y personas en el ámbito laboral. “En el último año hemos duplicado la cantidad de personas gestionadas a través de nuestro sistema, lo que confirma que las compañías están pasando de la intención a la acción cuando se trata de IA aplicada a la optimización de turnos de personal”, señala Federico dos Reis.

 

2. La tecnología fortalece la conexión con trabajadores no presenciales:

Más allá del trabajo híbrido, la digitalización está ampliando las posibilidades de integración para personas que no trabajan frente a un escritorio. En este panorama surgen aplicaciones laborales que buscan reforzar la inclusión tecnológica, mejorar la comunicación interna y asegurar la igualdad de acceso a la información para los trabajadores en terreno u operaciones sustantivas. Estas soluciones, diseñadas bajo estrictos estándares de seguridad, contribuyen a fortalecer el vínculo entre colaboradores y empresas, con efectos positivos en la motivación y la retención. “Cuando la tecnología fortalece el vínculo entre las personas y la organización, se potencia el sentido de pertenencia y el compromiso, lo que contribuye a reducir la rotación, un fenómeno que puede implicar costos ocultos de hasta 1,5 veces el salario mensual de un colaborador”, destaca el ejecutivo.

 

3. Nuevas regulaciones redefinen el entorno laboral en la región:

La evolución de los marcos regulatorios laborales en Latinoamérica está impulsando cambios estructurales en la forma de organizar el trabajo. Desde una mirada positiva, estas regulaciones avanzan hacia esquemas que promueven una mejor conciliación entre la vida personal y laboral, al tiempo que se incentiva la necesidad de adoptar soluciones de IA para ganar productividad y eficiencia. “La regulación, en muchos casos, ofrece márgenes de flexibilidad que, con la tecnología adecuada, pueden aprovecharse para optimizar los turnos y la distribución del personal, compensando así el impacto de la reducción de la jornada semanal”, afirma dos Reis.

 

4. La planificación de turnos se consolida como un eje estratégico:

Cada vez más organizaciones comienzan a entender la planificación de turnos como un factor clave del desempeño empresarial. El uso de modelos más robustos, que dinamizan los turnos de personal incorporando criterios de ergonomía, previsibilidad y bienestar, permite avanzar hacia esquemas más humanizados y sostenibles. Esta mirada estratégica impacta directamente en la motivación, que se traduce en mayor estabilidad de los equipos y la posibilidad de mantener personal capacitado en la organización. “Una buena planificación del tiempo de trabajo no solo mejora la operación, sino que también incide en la experiencia del trabajador y en los resultados del negocio”, comenta el CEO de INFORM para Latinoamérica.

 

5. La IA como una oportunidad para aumentar la resiliencia:

La gestión de la fuerza laboral o Workforce Management (WFM) se ha transformado en un componente crítico de la planificación. Las empresas que han avanzado en este ámbito reportan reducciones significativas en errores, mejoras en la continuidad operativa y retornos de inversión superiores a los de otras iniciativas tecnológicas. Para dos Reis, esta evolución redefine el rol de RR.HH.: “hoy se espera que la planificación anticipe escenarios, reaccione rápidamente ante imprevistos y disrupciones operacionales, transformando una tarea muchas veces vista como administrativa, en una palanca clave en la continuidad operacional. En este sentido, el WFM se posicionará como un proceso estratégico para el éxito de las organizaciones”.

 

Finalmente, el CEO de INFORM para Latinoamérica asegura que el 2026 se proyecta como un período decisivo para las áreas de personas. La convergencia entre IA, nuevas reglas del trabajo y expectativas crecientes de los colaboradores obliga a acelerar la profesionalización del WFM, elevar la adopción de tecnología y reforzar habilidades humanas en todos los niveles. En este equilibrio —entre tecnología, regulación y bienestar— se jugará buena parte de la competitividad laboral de los próximos años.